Revisionando "Soylent Green" ¿Nos habrá alcanzado ya ese destino?

Últimamente estamos recibiendo un aluvión de mensajes que ponen los pelos de punta a cualquier ciudadano medianamente comprometido con el medioambiente. A la afirmación ya asimilada de estar padeciendo una crisis económica constante se añaden otras no menos serias como la inminencia de un cambio climático severo, el agotamiento de recursos necesarios para el mantenimiento de nuestro insostenible estilo de vida, la amenaza de un colapso de la civilización tal y como la conocemos, etc. que plantean un escenario a medio plazo aterrador.

Muchas películas de catástrofes o apocalípticas parten de un gran evento significativo que genera un antes y un después en las condiciones socio-económicas humanas, casi siempre para peor, para mucho peor. Por ejemplo, ese evento suele identificarse con una guerra nuclear a escala planetaria, una invasión alienígena, un impacto de un meteorito gigantesco. Como se ve, es un elemento muy concreto y definidor del inicio del fin de la humanidad o al menos de su degradación, más o menos fantasioso, que acaba mandando todo "al carallo".

Sin embargo, personalmente siempre he optado por la teoría de la rana que se introduce en una olla con agua fría. Esa olla se pone a fuego lento y poco a poco la rana se va cociendo sin percatarse ni hacer ningún esfuerzo por huir. Al final, y cuando es demasiado tarde para la rana, muere.
Las semejanzas son evidentes, la rana somos nosotros y la olla a fuego lento es este planeta que en algunos foros empiezan a calificar como Planeta Invernadero ("Hothouse Planet") debido al evidente cambio en la climatología y el aumento gradual y constante de las temperaturas.

Así las cosas, hemos vuelto a revisar la película estadounidense "Soylent Green" dirigida en 1973 por Richard Fleischer y más conocida en España como "Cuando el destino nos alcance". En esta película, protagonizada entre otros por Charlton Heston, se plantea un futuro terriblemente certero. A través de un collage inicial de imágenes, se identifican perfectamente los comportamientos que nos están llevando hacia el colapso humano: exceso de emisiones contaminantes, superpoblación, consumo masivo, ineficaz gestión de residuos, devastación de medios naturales. La Tierra se quema y consume como una cerilla y no hay vuelta atrás.

Muy curiosa y acertada es la primera imagen de dicho filme, en donde una voz en off alerta a la ciudad de que a partir de determinada hora no podrá circular ningún vehículo no autorizado. ¿Les suena de algo? ¿Restricciones de acceso en coche al centro de las ciudades? ¿Boinas de contaminación? ¿Gravámenes a los vehículos diésel? Insisto en que la película es del año 73 y plantea su devastador escenario en el Nueva York de 2022. De nuevo, al igual que Blade Runner original, los directores muestran un ansia especial adelantando los escenarios humanos degradados en donde todos viven y mueren de forma apiñada. Probablemente no será en 2022, pero lo que es seguro es que sí será.

Seguro que muchos conocen la trama de esta película y probablemente recuerden la retorcida maquinaria que la empresa que da nombre al filme,  "Soylent Green", tiene en marcha para poder alimentar a tanta gente con el coste más bajo y con el acceso tan limitado a materias primas. No haremos aquí un destripe de todas esas fechorías pero sí destacaría un detalle curioso.

Fotograma de la película en donde se pueden ver las
fechas del estudio de Soylent Green
Durante su investigación, el protagonista, Charlton Heston metido en el papel de un investigador joven que no conoce otra cosa que ese degradado mundo, da con dos libros de la compañía titulados "Soylent Oceanographic Survey Report". Dos grandes volúmenes que al parecer prueban cómo los océanos se van secando y la desaparición del plancton con el que se supone realizan el codiciado alimento "Soylent Green". Dichos volúmenes constan de estudios realizados entre los ficticios años 2015 y 2019. ¡Es en este nuestro año cuando "Soylent Green" finaliza la investigación medioambiental y adquiere noción de la gravedad de la falta de recursos para alimentar a todo el mundo!

En este aspecto, el director y sus guionistas han hecho bingo. En octubre de 2018 el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, que es un organismo de las Naciones Unidas para evaluar el cambio climático, publicó un demoledor informe, en el que han participado 91 autores de 40 países, y que da cuenta de una amplia gama de graves efectos atribuibles al cambio climático en los océanos, los campos, la seguridad y la salud de las personas y los diferentes hábitats. Algunos han sostenido que "Este informe marca el fin de la era de los combustibles fósiles" (ONG Amigos de la Tierra)

Se puede consultar el informe íntegro en la siguiente dirección (en inglés): https://www.ipcc.ch/sr15/
Pero la película sigue acertando en sus diversos y atenazantes pronósticos: ciudades masificadas con servicios sociales muy precarios o inexistentes, tasas de desempleo de más del 50%, hacinamiento habitacional, incapacidad de encontrar alojamiento digno, gente en la calle... puede que algunas de estas cifras o situaciones aún no se hayan alcanzado, pero no suenan para nada a ciencia ficción, es más, se tiende a ellas poco a poco. ¿Recuerdan el ejemplo de la rana?

Y suma y sigue en los aciertos de "Soylent Green”: las algaradas (como les llamen en la película) y los disturbios se volverán cotidianos. Cualquier chispa provocará un estallido social. ¿Alguien ha oído hablar de los chalecos amarillos franceses? ¿Porque se las alzas en los precios de la gasolina soliviantan al ciudadano medio? Y suerte tendremos si no degeneran en guerras cruelísimas como fue el conflicto Sirio, cuyo inicio más probable parece ser una sequía que el país sufrió entre los años 2007 y 2010 vinculada al cambio climático y que provocó que muchos agricultores hartos y desesperados marchasen a la capital a exigir soluciones. Para echarse a temblar ¿no?

Volviendo a la película, una de las situaciones más dolorosas es el maltrato generalizado a la mujer, su cosificación a mero mueble. Aparecen un grupo de chicas que son consideradas literalmente "furniture women", mujeres muebles o mujeres objeto que van incluidas en los pisos de lujo. Cuando un inquilino nuevo entra, decide si se queda con esa "mujer mueble" o la cambia por otra. Salvando las distancias, puede haber cierta correlación con esa devaluación del trabajo y de la condición humana en donde alguien intercambia favores sexuales a cambio de comida y alojamiento; esas situaciones muy propias de los conflictos bélicos en donde el campo de batalla se extiende al cuerpo de las mujeres. La película apenas se molesta mínimamente en recoger la posición de las "mujeres muebles", parecen extrañamente conformadas con su situación. En un determinado momento la actriz principal, Leigh Taylor-Young, tan sólo pide que no se le considere como "una figura muy decorativa", y hasta ahí llega la minúscula respuesta de las mujeres.

Finalmente, decir que el paso de los años ha convertido ciertas escenas serias en situaciones un tanto risibles, pero creo que esto no debería restar un ápice la actualidad de los problemas que plasma en pantalla. Problemas que, permitan que insista, YA tenemos hoy, YA están aquí y han venido para acabar con nosotros, si nosotros no logramos acabar con ellos. Pero en este juego sólo puede quedar uno.

Como decía al principio, Soylent Green fue traducida al castellano como "Cuando el destino nos alcance". La pregunta es "¿nos habrá alcanzado ya ese destino?"


Tráiler de la película:



Ficha de la película:

Título original: Soylent Green
Año: 1973
Duración: 97 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Richard Fleischer
Guion: Stanley R. Greenberg (Novela: Harry Harrison)
Música: Fred Myrow
Fotografía: Richard H. Kline
Reparto: Charlton Heston, Leigh Taylor-Young, Edward G. Robinson, Chuck Connors, Joseph Cotten, Brock Peters, Paula Kelly, Stephen Young, Mike Henry, Whit Bissell
Género: Ciencia ficción. Intriga. Thriller | Thriller futurista. Distopía. Policíaco. Película de culto
Sinopsis: En el año 2022, la población de Nueva York, unos cuarenta millones de habitantes, vive en condiciones miserables. Para combatir el hambre se crea un alimento sintético, el soylent green, pero el policía Thorn y el viejo Roth, un superviviente de otra época, sospechan que detrás del nuevo alimento hay algo inquietante. (Fuente: FILMAFFINITY)

Comentarios

  1. Muchas gracias por traer al presente esta acertada premonición, a ver si como ranas nos enteramos de que la temperatura ya ha subido drásticamente. Sublime artículo.

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