DIOS MÍO ¿PERO QUÉ TE HEMOS HECHO? al cuadrado


En 2014 se estrenó la película francesa Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?, de Philippe de Chauveron y Guy Laurent, que fue un éxito de taquilla absoluto. La premisa era muy simple: En Francia, un matrimonio cristiano conoce a los novios de sus cuatro hijas, que por casualidad son todos procedentes de culturas diversas.

Aunque la vi en su momento, no guardo gran recuerdo de los detalles, sólo que la excusa servía para presentar una sucesión de sketches cómicos basados en clichés raciales. Desde luego es un tema muy facilón, tanto de concebir como de consumir. Nos gusta reír con las diferencias y precisamente las diferencias culturales dan mucho juego. Hay muchísimas películas basadas en este principio. Es curioso que este mismo año ya se hayan estrenado dos películas en las que incluso el título es prácticamente igual a la arriba mencionada. La primera es la comedia austriaca ¿Qué hemos hecho para merecer esto?, de Eva Spreitzhofer, cuya reseña y entrevista con la directora publicamos hace unos meses, y que trata de una familia moderna en la que la hija se convierte al Islam. Y la segunda es Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho… ahora?, que es de la que vengo a hablar hoy.

Chantal Lauby y Christian Clavier.

Se trata de la secuela inevitable de Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?, esta vez a cargo de Philippe de Chauveron en solitario. Como es de esperar en esta ocasión, ya han pasado unos años en la vida de las hijas y sus respectivas parejas, y el nuevo problema que plantean a sus padres es que, otra vez casualmente, todos se van a vivir al extranjero.

Para los millones de espectadores que disfrutaron la primera entrega, ésta les gustará el doble. Se ha retomado y potenciado lo que ya funcionó dando como resultado otra macedonia de tópicos. Están metidos de forma tan forzada que parece que todo lo que hablan los personajes en todas las situaciones de su vida tiene que ver con los contrastes culturales. Los chistes son tan básicos, siempre reforzando estereotipos, que esta película hace verdaderamente honor al calificativo de “para todos los públicos”, ya que nadie puede no entenderlos.

Para no poder ser acusado de racista, el guion incluye alusiones a cuestiones algo más progres, como la homosexualidad, el feminismo, la crítica a la deslocalización de las empresas… A pesar de todo, la balanza queda inclinada hacia una visión conservadora en la que prima la exaltación patriótica, ya que, tratando de convencer a sus descendientes de quedarse en Francia, la tradicional pareja hace un despliegue de recursos que sirve de argumentario para construir lo que al final resulta una oda a la nación francesa.

El multicultural reparto masculino de la comedia

El humor es siempre cuestión de gustos. El tipo de humor que aquí se presenta no es mi preferido, pero la ley del mercado demuestra que millones de personas no coinciden conmigo. No voy a entrar a discutir si la película es buena o mala. Él éxito de taquilla la hará a todas luces buena a los ojos de sus productores y de los millones de espectadores que irán a verla y la recomendarán. Pero, ¿la recordarán dentro de unos años?

Una experiencia profunda implicaría la ruptura con lo conocido, abriendo así una vía a través del descubrimiento, la sorpresa y la emoción. Para mí, personalmente, lo que es explícito y predecible carece de calidad, del esfuerzo intelectual que supondría concebir guiones originales y de alto impacto. A mí me gusta que una película me transforme. A otras personas les gusta que las películas les reafirmen. Ni que decir tiene que esta película tiene un único cometido, divertir a quienes se plantan en el cine con un objetivo: “No quiero pensar, sólo quiero entretenerme un rato”.
Ficha de la película:

El reparto principal de la película repite en esta secuela.

Por Irene Arnanz.


Ficha de la película:

Título original: Qu'est-ce qu'on a encore fait au bon Dieu?
Año: 2018
Duración: 99 min.
País: Francia
Dirección: Philippe de Chauveron
Guion: Guy Laurent, Philippe de Chauveron
Música: Marc Chouarain
Fotografía: Stéphane Le Parc
Reparto: Christian Clavier, Chantal Lauby, Ary Abittan, Medi Sadoun, Frédéric Chau, Noom Diawara, Frédérique Bel, Julia Piaton, Émilie Caen, Élodie Fontan, Pascal N'Zonzi, Salimata Kamate, Tatiana Rojo, Claudia Tagbo, Hedi Bouchenafa, Loïc Legendre, Patson, Gilles Cohen, Philippe Beglia, Marie-Hélène Lentini, Michel Emsalem, Christelle Burger, Matthieu Burnel
Productora: Les Films Du Premier / TF1 Films Production
Género: Comedia | Secuela. Familia
Sinopsis:
Claude y Marie Verneuil, que pasaron un mal rato cuando tuvieron que hacerse a la idea de que sus cuatro hijas se casaban con maridos de origen extranjero, aunque acabaron aceptándolo, atraviesan de nuevo una crisis. Los cuatro yernos, Rachid, David, Chao y Charles, han decidido irse de Francia por motivos distintos. Los Verneuil se ven ya viviendo en el extranjero... (FILMAFFINITY)

Comentarios

  1. Es verdad que una película, al igual que un libro, tiene que aportar algo que requiera de un esfuerzo intelectual, que te remueva, que te haga pensar, que no te deje indiferente. Pero hay momentos en que estamos cansados, estresados o simplemente sin ganas de pensar y en esos momentos vienen bien este tipo de películas que no tienen más pretensiones que hacer pasar un buen rato. Excelente crítica, como siempre

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    1. Gracias por tu aportación Xarona, hay un tipo de cine para cada día del año!

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  2. También es necesario evadirse y descansar mentalmente y si es es con una película facilona, pues estupendo, aunque ese tipo de pelis prefiero verlas en la tele, en chándal y zapatillas.

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    1. En chándal, en zapatillas, o en una alfombra roja... somos los directores de nuestra sala de cine particular. Aunque puestos a elegir, sala de cine siempre, lo de las palomitas ya es opcional.

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