Chappie. O maneras robóticas de dar la “chappa”



Infumable. Película con buenas ideas pero que se deshilacha como un jersey barato. Luce muy bien en el escaparate pero puesto no dura dos paseos.   

Sorprende las animaciones del robot protagonista y poco más.

Nos encontramos con un producto caduco, un quiero y no puedo. Múltiples son las conexiones que uno puede hacer con películas anteriores a las que la presente no puede ni aspirar: Robocop (1987), Cortocircuito (1986) o Distrito 9 (2009) y eso que esta última es del mismo director.

La historia es una birria, con macarras ruidosos y estereotipados. Da igual que sean o hayan sido pareja en la vida real y que ambos, Yolandi Visser, como la rubia despeinada y Watkin Tudor Jones, como el rapado alocado se interpeten a sí mismos y que sean portadores de la corriente o contracorriente cultural sudafricana… “¡Ezto ez un fozil, un fozil y máz nocivo que una leshuga de Shernobil!” Véase Makinavaja el ultimo choriso (1992) para entender esta frase.


Y además, cuenta con las actuaciones estelares de Hugh Jackman y Sigourney Weaver (Sigorney, hija mía, ¿qué t’a pasao? ¿T’an golpeao en la cabeza?)

¿Y qué decir del robot? Que ni pena da de lo tonto que es. Que si le ponemos más collares y grafitis parece la versión metálica del actor Marlon Wayans, el drogata atontado de Scary Movie (2000) ese que decía “¡soy cacumen de drogataaaaa!”

Eso sí, se salva su banda sonora, muy cañera, y que desplaza en ocasiones a lo que se está viendo en pantalla.

¡Bah! Estoy enfadado con la vida. No perdáis el tiempo con esta peli.

Tráiler de la película


Ficha de la película
Título original: Chappie
Año: 2015
Duración: 120 min.
País: Estados Unidos
Director: Neill Blomkamp
Reparto: Sharlto Copley, Dev Patel, Hugh Jackman, Sigourney Weaver, Jose Pablo Cantillo, Miranda Frigon, Brandon Auret, Sean O. Roberts, Ninja, Yolandi Visser, Robert Hobbs, Dan Hirst, Eugene Khumbanyiwa, Paul Hampshire, Kevin Otto
Sinopsis: Tras ser secuestrado por dos criminales durante su creación, Chappie se convirtió en la "criatura" adoptiva de una familia tan inusual como disfuncional. Chappie es un prodigio, un caso único con un talento excepcional: es un robot con sentimientos. (Fuente: FILMAFFINITY)