Plano Secuencia: o cuando el cine se convierte en una coreografía.

Imaginaos que llega por la mañana el director y dice: "hoy vamos a rodar toda la secuencia seguida desde que grite "acción", hasta que vuelva a gritar "corten". Sí, como si fuera el teatro." Pues no se habría vuelto loco. Es un plano secuencia, de esos a los que los buenos directores son tan aficionados porque tienen ocasión de demostrar su pericia en la planificación de las escenas, en la coreografía de los actores, en la transición de escenarios, en el montaje... Hoy las técnicas digitales han ayudado a hacer posible en tiempo real lo que hasta hace poco era un trabajo titánico de planificación. Los equipos modernos, infinitamente más compactos y ligeros permiten seguir a la acción casi en primera persona durante largos minutos, e incluso las técnicas de montaje digitales permiten ocultar cortes, convirtiendo en plano secuencia lo que en realidad no lo es tanto Y, anticipando el futuro próximo, el uso de los drones en el cine nos abre un mundo de posibilidades infinitas para este tipo de forma de rodar. Pero mucho antes de la era digital, ya desde el blanco y negro, los directores más notables nos dejaron auténticas joyas del buen hacer, trabajando como auténticos artesanos en un desempeño que debía funcionar como la mejor maquinaria de relojería. Vamos a repasar los que, de manera subjetiva, son los más recordados en nuestra limitada memoria cinematográfica




La Soga (Alfred Hitchcock, 1948): El bueno de Alfred, ayudado de su ingenio y de un equipo técnico y artístico a su altura, se las arregló para rodar no una escena, si no toda la película en un único plano aparente. Logicamente, esto era imposible para empezar por las limitaciones que presentaban los primitivos rollos de celuloide, pero buscó soluciones ingeniosas para que estos cortes pasaran desapercibidos para el espectador. Con un visionado atento, uno los descubre, y eso no es más que otro aliciente para descubrir esta joya del cine para el que aún no la conozca.


Sed de Mal (Orson Wells, 1958): Otro mito del cine, Orson Wells, no da una clase magistral de pericia narrativa en los primeros minutos de esta obra imprescindible. No contaré el argumento, pero la secuencia nos marca toda la película que viene detrás, y es un plano secuencia puro, un salto acrobático sin red en el que la técnica de entonces no podía disimular el más mínimo fallo.


Los 400 Golpes (Francoise Truffaut, 1959) No es puramente un plano secuencia, pero los minutos finales de la obra del genio francés se presentan con apenas dos cortes, y son el desenlace perfecto a una de las mejores películas del cine europeo de todos los tiempos.


La Guerra de los Mundos (Steven Spielberg, 2005) Damos un pequeño salto en el tiempo, vale, pero no es casual. Es una excusa para poner a Spielberg junto a su admirado Truffaut. Al de Ohio le encanta el uso de los planos secuencia como elemento que aumenta la carga dramática, y en La Guerra de los Mundos, aunque no sea su mejor película, da buena muestra de su dominio de la cámara y de saber sacar como nadie interpretaciones inolvidables a actores que son solo unos niños. War of the Worlds, secuencia de la autopista



Expiación (Joe Wright, 2007) A esta superproducción se le dio en su momento una publicidad bastante injusta. Su tarjeta de presentación fue que en ella, Keira Knightley lucía el vestido más caro y con más piedras que había salido nunca en ninguna película. Sin quitarle mérito a ese hecho, el trabajo tenía razones puramente cinematográficas de más peso para llamar la atención, como la increíble interpretación de una jovencísima Saoirse Ronan, y este espectacular plano secuencia con la Segunda Guerra Mundial como marco. Enlace aquí:  Expiación: plano secuencia


Hijos de los Hombres (Alfonso Cuarón, 2006). Alfonso Cuarón con Gravity ya nos dejó claro que con una cámara podía hacer más virguerías que Paco de Lucía con una guitarra. Pero antes de eso, nos mostro esta pequeña maravilla técnica, que aunque solo dura unos minutos, cuenta con la dificultad añadida de que transcurre en el interior de un taxi (modelo horrible de una conocida marca italiana), en el que además viajan cinco ocupantes.


Birdman (A.G.Iñarritu, 2014) En Méjico lindo nos quedamos, cuna de los más prometedores cineastas actuales. Iñarritu va a comerse el mundo en la próxima ceremonia de los oscar, de manera totalmente merecida, con El Renacido. Pero poco antes rodó otra memorable cinta con un "renacido" Michael Keaton, que está rodada casi en su totalidad en planos secuencia.


Spectre (Sam Mendes, 20015) Las películas de la saga Bond suelen tener una escena de apertura espectacular, en la que se destrozan muchos deportivos, se liquida a muchos villanos con armas espectaculares, y se destroza el mobiliario urbano de algún lugar emblemático del mundo. Pero en este caso, Sam Mendes marca la diferencia, abriendo la película con una secuencia que es espectacular, pero por ser de una factura técnica tan elevada, que mucho me temo sea lo mejor de todo el film.
Podéis disfrutar de la secuencia completa en HD en el siguiente enlace: Spectre: el Día de los Muertos



True Detective: Temp.1 Ep.4 (Joji FUkunaga, 2014) Sí, es una serie de televisión. Pero esto na hace si no constatar cómo una de las técnicas más complicadas y caras del cine tiene sitio hoy en día en una serie para la pequeña pantalla. Y no un sitio cualquiera, el plano secuencia en el que el detective Cohle nos conduce hacia el desenlace, tiene todos los ingredientes para entrar en el cine con mayúsculas. Sus actores,su factura técnica, su dirección... podía haberse estrenado perfectamente en los mejores festivales del mundo y habría arrancado el aplauso de los críticos y jurados más exigentes. Posiblemente, el mejor plano secuencia rodado nunca. La increíble secuencia,  en versión original subtitulada, aquí:

Plano secuencia True Detective

Publicado por Paranoide.


Comentarios