Tenemos que hablar de Kevin. El enemigo en casa.

Aprovechando el reciente estreno de la nueva película de la directora Lynne Ramsay “En realidad, nunca estuviste aquí”, es una excelente ocasión para rememorar su anterior trabajo, la excepcional “Tenemos que hablar de Kevin”.

Drama duro, cruel e implacable que retrata una realidad poco habitual pero con la que algunos desafortunados tienen que cargar, la de tener un hijo con tendencias psicopáticas: frío, duro, egoísta y, a veces, cruel.

¿Hasta dónde puede llegar el amor de una madre, cuánto debe (y puede) soportar, es su consentimiento ante el caprichoso comportamiento del niño (y posterior adolescente) un cómplice culpable de lo que en un futuro pueda llegar a cometer?




No existe respuesta moral adecuada ni probablemente un modo de actuar óptimo ante tal delicada situación. Pero sí hay unas conductas más apropiadas que otras. Vemos que la bochornosa transigencia del padre ante la actitud déspota del hijo o la candidez e inocencia de su hermana no acaba teniendo buenos resultados.

¿Hubiera sido entonces la frialdad (y ocasional dureza) de su madre la única solución para evitar un desenlace que nos temíamos inevitable?

Son tantas las preguntas y reflexiones a las que mueve esta fascinante película que darían para todo un tratado de psicología.

Pero si a eso le sumamos una maravillosa fotografía con un acertado juego de cromatismos variados y especial énfasis en los tonos rojos, una excelente y a veces muy irónica selección de canciones para acompañar las imágenes, la siempre acertada presencia de Tilda Swinton (actriz mayúscula que dignifica cada film en el que trabaja), el buen trabajo de los dos actores (Jasper Newell y Ezra Miller) que hacen respectivamente de los fríos Kevin niño y adolescente, y un minucioso guión escrito conjuntamente por su directora y Rory Stewart Kinnear (basado en el libro de Lionel Shriver) que recurre a una estructura fragmentaria en el tiempo al estilo de Pulp Fiction o la trilogía de Iñárritu y Arriaga que contribuye a profundizar en el devastamiento psicológico de su sufrida protagonista, entonces el resultado es una película valiente y arriesgada que roza el calificativo de obra maestra y, a mi parecer, de obligado visionado aunque, lo reconozco, poco recomendable para las jóvenes parejas que estén a punto de tener un hijo. O quizás sí, a veces conviene estar preparado cuando el infierno, de la manera menos esperada, decide instalar una sucursal en tu casa y por razones obvias no puedes negarte a aceptar.

Antonio Amaro      www.elmisantropofeliz.es



Ficha de la película:

Título original: We Need to Talk About Kevin
Año: 2011
Duración: 110 min.
País: Reino Unido
Dirección: Lynne Ramsay
Guion: Lynne Ramsay (Novela: Lionel Shriver)
Música: Jonny Greenwood
Fotografía: Seamus McGarvey
Reparto: Tilda Swinton,  Ezra Miller,  John C. Reilly,  Jasper Newell,  Siobhan Fallon, Ashley Gerasimovich,  Rock Duer,  Alex Manette,  Leslie Lyles,  Kenneth Franklin, Paul Diomede
Productora: Independent / BBC Films / Artina Films
Género: Drama. Thriller | Drama psicológico. Familia
Sinopsis:
Eva, una mujer satisfecha consigo misma, es autora y editora de guías de viaje. Casada desde hace años con Franklin, un fotógrafo que trabaja en publicidad, decide, con casi cuarenta años y tras muchas dudas, tener un hijo. Así nacerá Kevin. Pero, ya desde el principio, empiezan a surgir dificultades... Adaptación de la novela homónima de Lionel Shriver. (FILMAFFINITY

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