El regreso de Mary Poppins ¿Pero quién le llamó?

Desde el punto de vista de un adulto, que ha tenido la oportunidad de ver, disfrutar y conocer la historia de Mary Poppins en la gran pantalla hace ya años, este regreso – una vez visto y oído - es un desatino demoledor. Desde el punto de vista de una pequeña criatura ilusionada que no llega a los 10 años, y que ha llegado a conocerla por primera vez - como si no fuese tal - en su mal llamado Regreso, la película es un desastre aplastante.


El inicio de esta película además de muy poco infantil, y largo en explicaciones, está en exceso carente de risas y envuelve un argumento triste de más, se hace muy largo para conseguir de la historia algo comprensible, entretenida o atractiva desde un punto de vista para todos los públicos, y todo por el mero hecho de tratar de hilvanar dos historias tan separadas en el tiempo (real), como breve es en la fantasía, que la hacen algo poco creíble, y que curiosamente alcanzan una sensación emocional justamente opuesta a la anterior: Tardar en sonreír, para empezar.
Y ese nexo mal-hilado entre ambas películas, es el que hace además que toda la historia gire en su contra como un tiovivo sin final, llenando de tópicos sutilmente mal-repetidos de la anterior. Empezando por la famosa cometa verde.
Una Mary Poppins, que no regresa porque se la necesite, sino porque había que atraparla de cualquier modo, y así es como deben haber estudiado el asunto los guionistas: “de cualquier modo”, ya que es una secuela (pues “se cuela” y listo), y así está el resultado.
Para colmo, la verdadera salsa de un musical así, debería ser una banda sonora con unas canciones pegadizas con carisma, pero ninguna de ellas, ni engancha, ni será motivo de recuerdo alguno para nadie, ni grandes ni pequeños, insisto, ¡ninguna! Por mucho que se repitan. Se logra atisbar en ciertos momentos, acordes o pequeñas partes adaptadas en la banda sonora tomadas de la Mary Poppins anterior, que sin ser canciones propias de este regreso, es lo único que no cantado resulta agradable y pegadizo (para espectadores con cierta memoria y de cierta edad). Iván Lavanda es el encargado de llevar al español esas canciones en inglés, pero lo malo no entiende de idiomas en este caso.
Incongruencias hay muchas, demasiadas. De “parkour” entre chimeneas pasamos a “skate” con bicicletas voladoras, de deshollinadores pasamos a faroleros, hasta hondea la bandera USA subliminalmente para el espectador en el exterior de la calle del Cerezo, en la que por cierto sus farolas ya estaban iluminadas con tendido eléctrico tiempo atrás … resulta ahora que ese tiempo hacia adelante de hijos a padres es un tiempo atrás en la tecnología quizás, ¡uf, qué lío! Pues nada, una vez más los efectos especiales al rescate, que si la historia es deficiente se pone un efecto especial y asunto arreglado.
Dentro de la historia del cine, la factoría Disney ha sufrido cambios llegados desde ciertos sectores que la obligaban a ser políticamente correcta (tampoco el original de Mary Poppins se quedó sin motivo entonces, en forma de voto para la mujer), aquí no puede ser menos y quedan acentuados en varios aspectos siendo el más notable – aunque mucho más camuflado y fuera de la historia - el detalle de conocer el color de quién es de entre los protagonistas que hacen de malos en la película – todos de torpeza infantil, sello inequívoco de comicidad simple y fácil -, el que tiene algo de corazón…
Cameo sin pena ni gloria de Meryl Streep en el papel de prima de Mary, una entrañable Angela Lansbury “La Bruja Novata” (1971), en el papel de simpática vendedora de globos, pero en especial el de Dick Van Dyke, a destacar por su edad - al igual que Lansbury -, pero con el añadido de volver como viejo banquero disfrazado y el de tener el ánimo y las fuerzas para seguir bailando y sonriendo.
Háganme un favor, disfrútenla como ustedes quieran – y no le den tantas vueltas como un servidor al molde que le precede y del que procede - y ya puestos, quédense a ver los títulos de crédito (no les van a cobrar más por ello) y verán como curiosidad a quien está dedicada …
A la salida del cine se me ocurrió preguntar a mi acompañante, ¿qué es lo que más te ha gustado de la película?, y tras unos buenos segundos de pausa, con su voz de menos de 10 años y sus recuerdos inmediatos de menos de 10 minutos dijo … “los globos”. Y yo pensé, “… pues llevas razón. Aunque es una verdadera lástima no haber tenido en la taquilla de entrada un puesto de venta de globos, en lugar de palomitas, para comprar dos y haber salido volando para no verla”.

Por Ricardo Fernández

Tráiler de la película:



Ficha de la película:

Título original: Mary Poppins Returns
Año: 2018
Duración: 130 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Rob Marshall
Guion: David Magee (Libro: P.L. Travers)
Música: Marc Shaiman, Scott Wittman
Fotografía: Dion Beebe
Reparto: Emily Blunt, Lin-Manuel Miranda, Ben Whishaw, Emily Mortimer, Nathanael Saleh, Pixie Davies, Joel Dawson, Julie Walters, Colin Firth, Meryl Streep, David Warner, Dick Van Dyke, Angela Lansbury, Jeremy Swift, Kobna Holdbrook-Smith, Christian Dixon, Craig Stein, Bernardo Santos, Bern Collaco, Ian Conningham
Productora: Walt Disney Pictures / Lucamar Productions / Marc Platt Productions
Género: Musical. Fantástico | Cine familiar. Años 30. Secuela
Sinopsis: Mary Poppins (Emily Blunt) es la niñera casi perfecta, con unas extraordinarias habilidades mágicas para convertir una tarea rutinaria en una aventura inolvidable y fantástica. Esta nueva secuela, vuelve para ayudar a la siguiente generación de la familia Banks a encontrar la alegría y la magia que faltan en sus vidas después de una trágica pérdida personal. La niñera viene acompañada de su amigo Jack (Lin-Manuel Miranda), un optimista farolero que ayuda a llevar la luz -y la vida- a las calles de Londres. (Fuente: FILMAFFINITY)

Comentarios